lunes, 7 de enero de 2008

Psicóloga Boneta


Helena me contó que fue al Servicio de Psicología del Hospital donde trabaja para poder usar el teléfono. Cuando abre la puerta encuentra a una concurrente de psicología haciéndose la planchita.[1] Ella la ve y le dice:
- No es lo que parece. Mirá que no me estaba haciendo la planchita!Ahhh!!! Bueno!!! Pero esta chica merece un bonete!!!
Mi amiga me prestó esta anécdota para este blog pero como le daba vergüenza pedirle a la psicóloga de la planchita que se ponga un bonete para inmortalizarla (y escarcharla) se lo puso al maniquí para recordar semejante momento bonete... (Le pusimos una peluca lacia y morocha para que se parezca más, quizás algunos la ubiquen...)


Moraleja: Nunca abran una puerta sin golpear antes, puede haber un bonete del otro lado.



[1] Cuando las féminas de pelo crespo se lo aplastan entre dos láminas candentes que enchufan a 220 Watts.

1 comentario:

kachabacha dijo...

serpentina: me encanto el blog!!que divertido!!!!!